viernes, 4 de abril de 2014

La amplitud del espacio público de la ciudad

Los espacios públicos de la ciudad, calles, parques, plazas..., son espacios de la ciudad al servicio de sus habitantes. Lo que se hace en ellos es interés de todos, y la calidad de vida en una ciudad tiene mucho que ver con el uso de esos espacios. 

A menudo los encontramos con numerosos obstáculos, barreras de tráfico, casetas de todo tipo: de terrazas, de salidas de garajes, de rampas de garajes, de bocas de metro, de kioscos, de puestos de la ONCE, de puntos de información, de eventos temporales (uno tras otro), etc. Todo son construcciones que se perciben como objetos que acortan la perspectiva del espacio al ofrecerse en primer plano según recorremos la ciudad. Las imágenes de principios de siglo XX, con aquellas calles que ahora nos parecen sobre dimensionadas muchas veces para aquel escaso tráfico, las aceras amplias en donde tan solo se situaban árboles, se echan de menos. Ahora tenemos ciudades abigarradas con sensación de agobio y estrechez de paso. Seguro que hay excepciones y plazas preciosas. Pero, ¿cuál es la sensación de muchas otras?. Las plazas se zonifican haciendo que terminen por dar la sensación de un laberinto de medio metro. Se reforman una y otra vez invirtiendo una y otra vez dinero en solucionar problemas creando esta sensación laberíntica. Y a ello se añade la "privatización" de parte de ese espacio que hacen los Ayuntamientos para obtener rendimientos económicos, surgiendo como conclusión las casetas antes mencionadas, las de las terrazas de las cafeterías para poder estar calentito en invierno, o de los restaurantes, o los kioskos, o garajes subterráneos, o ferias (del libro, de la artesanía, del libro viejo, del cómic, de estoylootro).

Se echan de menos esas imágenes de principio de siglo XX con la gente cruzando por delante de los tranvías de una calle a un parque. Si lo hacían es porque podían. Ya hemos mencionado que el tráfico no era el mismo que hoy. Pero la ciudad tampoco lo es. Ni las soluciones serán las mismas. Pero los edificios sí son los mismos. No hablamos obviamente de las nuevas zonas urbanas creadas en el último siglo. Más bien y principalmente de las zonas históricas de las ciudades. Y si los edificios son los mismos, no se debería de tener la sensación de que la amplitud del espacio público es menor. E incluso al aumentar la población, la necesidad de amplitud es mayor. Por lo tanto las reformas de plazas y calles deberían de buscar recuperar o mantener esa sensación y las soluciones, necesarias para los problemas de hoy, deberían de responder a esa necesidad. Creo que es un error mantener el exceso de obstáculos que principalmente ocupan los espacios públicos en calles y plazas. Y creo necesario preguntarse si no existe un mejor sitio para su ubicación en las reformas y proyectos nuevos que los afecten. Y siempre tener presente que la ciudad se anda, se recorre con la vista y con la percepción de los sentidos cuando se vive en ella, se siente, a veces vacía y a veces llena. Y como pensemos y diseñemos estos espacios afecta a como los vivan sus habitantes.

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Enlace:
Artículo de ARQ (Grupo Clarín, Buenos Aires, Argentina) como ejemplo del interés que ha de mostrarse actualmente por los espacios públicos.

http://arq.clarin.com/urbano/gran-polemica-plazas-verdes-secas_0_1112888782.html

2 comentarios:

  1. http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/01/27/madrid/1390848673_825822.html

    Terapias conductistas.

    Bancos y sillas finamente orientados, usos programados...¿Necesitamos que nos digan constantemente lo que hay que hacer y donde?
    Algunos de los mejores espacios urbanos son espacios indiferenciados, hojas mas o menos en blanco, playas urbanas.
    Otra asunto es saber como generar lugares agradables. Si hablamos de la relación con la intemperie, con espacios frescos para el verano, abrigados y soleados en el invierno, que corten el aire frio del norte, con suelos agradables de pisar. Colocar las cosas con sentido vamos! Las playas tienen un buen suelo, son gratis y está el mar que refresca y entretiene.
    Luego está lo demás que hay que valorar, espacios de transito, seguridad, limpieza...

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  2. Una ciudad necesita eso que llamas playas urbanas. Los habitantes de una ciudad necesitan espacio. La red de tráfico ya dificulta por sí sola que se pueda satisfacer esa necesidad. La de sentirse "con espacio" para moverse. Por supuesto, aquí está prohibido pensar en el coche. Si te mueves, lo haces andando, corriendo, en patines o bicicleta. Se admiten opciones similares. Pero en coche no te mueves, te mueven. No sirve. El coche en la ciudad es un mal que hay que integrar y aceptar. Y lo que queda que no es tráfico es lo que hace ciudad, lo que el habitante disfruta o sufre cuando quiere sentir la ciudad. La peatonalización de algunas calles que se empezó a extender a principio de siglo es un claro indicio de que el problema existe. Ahora hay que solucionarlo bien. Trabajar en ello. Y para encontrar soluciones buenas hay que tener claro dónde queremos llegar. Cuál es el modelo o el ideario a perseguir. Espacio para moverse, esparcirse, y sentarte cuando quieras y donde quieras. Hace veinte años que me senté en la plaza de los Vosgos de París, y no lo olvido, y sigue igual. Y no necesita nada. Y no creo que al ayuntamiento de París se le ocurra hacer en ella nada. Pues si esa plaza funciona, es por algo. Y ese algo es lo que demandan las ciudades.

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